La figura mostrada arriba esboza los elementos principales del circuito neural que sostiene nuestra capacidad para superar la ambigüedad de palabras polivalentes (o la coherencia), cuando armonizamos simultáneamente piezas de información opuestas entre sí.
Considere, por ejemplo, la situación paradójica de un Egipto en donde el español era el lenguaje del pueblo y de su monarca, Cleopatra. Esa reina había quedado temporalmente coja después de una caída; y castigaba severamente quienquiera le recordase su cojera. En ese mundo fantástico, un cortesano apostó con sus pares que no incurriría en un castigo, aunque le manifestase claramente a la reina su nueva condición. En verdad, cuando la reina se acercó a las riberas del Nilo para admirar unas flores, el cortesano chistoso le dijo, "Entre la flor del jazmín y la flor del loto, su majestad 'es coja' (escoja)."
Nuestra sonrisa cerebelar, que sigue a un juego de palabras, combina de forma agradable e insospechada 'schemata' fijos almacenados en la corteza cerebral.
Ito (2011) sugirió que . . .
Va la hipótesis que, dentro de la computación cuántica, . . .
De la misma manera, la princesa Turandot (en la ópera homónima de Puccini) les promete la muerte al alba a las sirvientas que se apeguen a un nombre errado del príncipe mongol que visita la ciudad de Beijing (el príncipe Calaf) con el fin de casarse con ella.
El juego cuántico entre el Cóatl-quetzal que va en la coherencia-divergencia-LTP y el Quetzal-cóatl que regresa en la de-coherencia-convergencia-LTD es también iluminado . . .
Aunque Ito (2011) escribiese que 97% de las células de Purkinje son silenciadas en el proceso de aprendizaje, creo que muchos lectores y lectoras aprenderán algo nuevo sobre el misterio de la sonrisa humana, enfocando el proceso por el cual escogemos entre muchos mundos posibles, entre mundos opuestos, o aceptamos sin aceptar las dos vertientes desconectadas de un juego de palabras; lo cual implica la velocidad infinita de Buraq sea para ir que para volver.
En resumen, en un juego de palabras, . . .
La última eventualidad corresponde al juego de palabras expresado en la figura mostrada arriba, en la cual la misma secuencia de sonidos ("escoja" o "es coja") satisface a la vez dos situaciones distintas, como sucede en la intersección de la viga horizontal con la columna vertical de cualquier cruz, o en el tope de una montaña en el cual la subida encuentra la bajada.
Cuando bendecimos a los que nos crucifican, entonces la intersección se transforma en una intersección; mientras el Arcángel Gabriel deja nuevamente su lugar al Arcángel Miguel. Después de todo, necesitamos la valentía de Miguel para enfrentar un problema; y la necesitamos nuevamente para implantar la solución sugerida por Gabriel. De nuevo, Gabriel, Miguel, y Rafael son las tres caras de la Diosa Madre (Shekinah o el Espíritu Santo) o la computación cuántica por la cual Jacobo dejó su casa para enfrentarse a un porvenir difícil y peligroso y luego regresó como Israel a una nueva casa.
Solo una, entre mil tortuguitas marinas recién nacidas, llega al mar. Casi todas son devoradas antes de llegar a su nueva casa. Asimismo, casi todas las células de Purkinje son silenciadas antes de bajar a los núcleos cerebelares y provocar una sonrisa..
La figura arriba (Cassella 2018b) muestra cómo nuestra faceta artista en los microcomplejos cerebelares reajusta en no dar el esquema repetitivo de un brazo para darle algo a alguien, conservado por nuestro lado autístico en las columnas cerebrales. Al burlón dentro de nuestro yo implícito, realmente, le gusta dar y no dar simultáneamente.
Efectivamente, la computación cuántica del "ser y no ser" pensada en el cerebelo/vástago-cerebral cambia el "dar" en "no dar" en la acción de burlarse de alguien) . De la misma manera, un bebè sentado al frente de su primera comida sólida come 1/3 parte; bota en el suelo 1/3 parte; y juega con 1/3 parte.
La burla precede proezas excepcionales, como el movimiento de una pierna en el atacante de espaldas al portero enemigo (y aparentemente inútil) en un juego de futbol, quien hace un gol por medio de una chilena sorprendente. La ambigüedad es la madre de la creatividad.
También un juego de palabras, o el movimiento que le toma el pelo a alguien, puede ser atribuido a la imaginación cuántica, que merece ser explorada y entendida, antes de sonreír.
Aunque los autistas pueden duplicar el esquema de una sonrisa, no pueden manejar el humorismo, de la misma manera como no pueden tomarles el pelo a otros; como lo hace una niña que, con su burla, le ofrece pero no le da un chocolate a un visitante desconocido.
El acto por el cual la niña busca dar y no dar un chocolate a un visitante inocente puede ilustrar la forma cómo nuestra faceta artista se desenvuelve en el mundo real.
De todas formas, hay que explicar primero la diferencia entre un modelo 'directo' y un modelo 'inverso', dentro de la misteriosa dinámica de sistemas que nos permite seguir la hazaña de Cóatl-Quetzal cuando va a Venus a través de la coherencia cuántica.
Después de examinar el pensamiento de Ito (2011), Cassella (2018b) conectó la 'dinámica directa' de Ito a la habilidad para predecir el resultado de un movimiento (o para 'ver' la posición final y el resultado de un fenómeno que no podemos controlar); y su 'dinámica inversa' a la capacidad para producir los comandos de un movimiento de nuestro yo, que queremos implantar y que podemos cambiar. Obviamente, no podemos controlar perfectamente los movimientos de otra persona (el modelo de dinámica directa de Ito), mientras que podemos controlar lo que decidimos hacer (el modelo inverso de Ito).
El hecho de que los autistas en general tienen problemas para decidir qué hacer y qué decir (funcionamiento ejecutivo) implica un daño misterioso en el uso de la dinámica inversa, además de la dificultad para combinar una dinámica inversa con una directa en tomarle el pelo a alguien.
En 1968, por ejemplo, el jugador brasileño Pelé hizo un gol mediante una chilena que cruzó en su mente un pase ligado a un modelo de dinámica directa con un modelo de dinámica inversa.
Tal como sucedió con Pelé, sólo el mejor chofer pararía frente a una luz de tráfico verde, si viese que otro chofer a su izquierda o a su derecha, pasará la próxima intersección, sin pararse frente a una luz roja. Va entonces la hipótesis que nuestra faceta autista guía nuestro pie en presionar el freno antes una luz roja, o el acelerador antes una luz verde; también, que nuestra faceta esquizofrénica presionará el acelerador frente a una luz roja, si la ingestión de alcohol la ha liberado de las leyes controladas por nuestra faceta autista.
La solución de un problema descansará en la amabilidad no hipócrita y no en la burla o en la rabia, aunque la naturaleza nos invita a tomarles el pelo a otros muy temprano en la vida.
Al igual que Pelé, una muchachita que se dispone a jugar con otros ha de cruzar en su mente un modelo de dinámica directa del brazo del visitante dispuesto a agarrar el chocolate que ella le ofrece con un modelo de dinámica inversa de su brazo. La muchachita-actriz adelantará su brazo con un modelo inverso, ofreciendo un chocolate, pero lo retirará con un modelo inverso contrario un instante antes de que el visitante agarre para sí la deliciosa barra.
En forma similar, el chofer que viaja tanto en su carro como en el carro de un chofer borracho a su derecha evitará un choque cruzando dos modelos de dinámica directa en su mente para alcanzar la próxima intersección a través del principio de Ubicuidad antes de que la alcancen ambos carros a la vez. Ese chofer artista saldrá ileso de una colisión virtual en virtud del principio de Coincidencia, regresará a su carro a una velocidad infinita, y presionará a tiempo el pedal del freno, en lugar de pisar automáticamente el acelerador, a pesar de que el semáforo está en verde.
Dentro de la computación neural cuántica, podemos cruzar dos modelos de dinámica directa, dos modelos de dinámica inversa, o un modelo de directa con un modelo de inversa, lo cual muestra la supremacía del cerebelo en todos los mamíferos sociales que, hace más de 10.000 años, lograron escapar de un tigre con los colmillos-de-sable.
No es social utilizar nuestra supremacía cuántica para comerse el otro o para robar su espacio vital (por ejemplo, destruyendo un bosque). Y menos que nunca es social usar la palabra "social" para convertir a otros en esclavos. Puesto que el significado de lo social (la Tercera Atención) es innato en toda niña, sin embargo, la muchachita burlona, al final renunciará a su chocolate para regalárselo al visitante con el cual ha jugado.
La próxima sección muestra como lo social es manejado por las ondas theta.
Cualquier persona en la Tierra alcanzaría la sabiduría de la 3ra Atención y la valentía de su Tercer Punto si usase los principios de la computación cuántica para vencer con otros, especialmente sus enemigos, a pesar del dolor que tal decisión conlleva.
Aquí recibe apoyo la hipótesis que la decisión sobre cuándo valen los principios de la computación clásica y cuando los principios de la computación cuántica es un problema que atañe a los microcomplejos cerebelares a través del tronco cerebral, donde se esconde el verdadero arquero. (El hecho que el cerebro y el cerebelo se dividan en dos hemisferios con distintos roles implica una coordinación central).
Los micro-complejos cerebelares debieran tener el poder de coordinar tanto dos sensaciones como dos conceptos, como lo implica nuestra capacidad para apreciar la armonía de una obra de arte, de la canción "Volare" de Domenico Modugno y del diapasón mostrado debajo del retrato del dios egipcio Osiris en la página "Productos" de este sitio web.
El hecho que muchos autistas con retraso mental tengan una cabeza sobre-desarrollada sugiere que su habilidad disminuida de amarrar conceptos obedezca un daño del cerebelo/vástago cerebral. Si los tomásemos como nuestros mejores estudiantes, los autistas pudiesen transformarse en nuestros mejores maestros.
Podríamos progresar ganando con las personas con autismo y retraso mental. En primer lugar, debiéramos entender dónde están en relación con la escala de crecimiento de la inteligencia divisada por Piaget. En segundo lugar, pudiéramos diseñar y ensayar nuevos métodos de enseñanza, ajustados a guiar a los autistas a cruzar intersecciones virtuales con la ayuda de sus ondas theta.
El esquema neural ilustrado arriba se basa en el punto de vista de Antonio Cassella que el acto de tomarle el pelo a alguien, antes de ganar con él (o ella), o de frenar frente a una intersección reglamentada por semáforo verde, implica la asignación de las ondas cerebrales a cuatro posibilidades:
A diferencia de una persona amable, un verdugo torturador jugará con un desconocido antes de abusar de él o de ella con la complicidad de testigos que fingen no ver. El torturador hará eso porque goza de la protección y bendición de un patrono malévolo; o porque hay ciudadanos estúpidos que creen que podrán negociar con un tirano apoyado por un tirano aún más potente, como en una monarquía absoluta.
Los abusadores tiránicos sin valores sociales se aferran a nuestra disposición autística a obedecer cualquier autoridad, fingiendo ignorar que caerán eventualmente en el abismo de la locura.
Los valores a sociales pavimentan la vía de la Tercera Atención en Obras Maestras del arte y en los Textos Sagrados de todas las religiones (Cassella, 2019a). La historia de Jacobo/Israel ejemplifica el proceso de saltar del camino del pecado a un camino de victorias compartidas, escuchando nuestra conciencia y nuestro corazón.
Allí, jugaremos con nuestra memoria y nuestra capacidad de engañar a otros, para ayudarlos a perdonar. a arrepentirse de sus propios pecados, y, sobretodo, a utilizar en forma altruista el poder cuántico de la segunda atención.
La gracia de la justicia divina nos ayudará a mentir para salvar a otros. Y salvando a otros, salvaremos también a nuestro sí mismo.
En lo que atañe referencias a artículos y libros escritos por Antonio Cassella, agradecemos al lector que examine el listado presentado en la página de su biografía.
Goddard, H. H. (1946). What is Intelligence? Journal of Social Psychology, 24, 51-69.
Ito, M. (2011). The cerebellum: Brain for an implicit self. Upper Saddle River, NJ: Pearson Ed.
Johnson, M. H. (1994). Brain Development and Cognition. Oxford: Blackwell.
Landry, R., & Bryson S. (2004). Impaired disengagement of attention in young children with autism. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 45, 1115-1122. https://doi.org/10.1111/j.1469-7610.2004.00304.x
Piaget, J. (1983). La psicología de la inteligencia. Barcelona: Grijalbo.
Rimland, B. (1964). Infantile autism: The syndrome and its implications for a neural theory of behavior. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall.
Travis, L. E., Hunter, T.A. (1928). The relationship between "intelligence" and reflex conduction rate. Journal of Experimental psychology, 11, 342-354.
Watson, J. S. (1994). “Detection of the self. The perfect algorithm.” In Self-awareness in animals and humans, edited by S. T. Parker, W. R. Mitchell, and M. L. Boccia, 265-280. New York: Cambridge University Press.
Copyright © 2019-2023 Antonio Cassella- All the rights are kept. Reviewed on September 19, 2023
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