Tal como lo mencionó Cassella en su tesis doctoral y en su interpretación del regreso de Quetzalcóatl (2022a, 2022b, 2000, 2018d), mediante el análisis de pruebas cognitivas de niños normales en los primeros '40s, el psicólogo Jean Piaget (1983) encontró que la inteligencia humana crece en cinco etapas. Las etapas van desde el nacimiento hasta la edad de 6,5 años (en hallazgos posteriores a Piaget, ya que ese psicólogo calculó el límite del crecimiento de la inteligencia en 7,5 años de edad):
Puesto que Piaget nunca comparó niños autistas con niños normales, nunca se dio cuenta que la inteligencia humana crece respetando la interacción entre dos vectores cognitivos:
Tampoco pudo darse cuenta Piaget que la computación cuántica puede a su vez dividirse en dos fases:
El poder conexo a la computación cuántica puede puede ser enlazado a resultados sublimes o a empresas poco sociales. Leonardo da Vinci, por ejemplo, usó su 2da. atención para diseñar nuevos cañones mortíferos; y su 3ra. Atención para pintar la 'Mona Lisa' y la 'Natività'.
Mark Johnson (1994) comprobó la capacidad de bebés normales de cuatro meses de edad para cambiar su atención. Eso fue diez años antes de que Landry y Bryson (2004) detectaran que los niños con autismo no pueden seguir a los niños normales en usar el poder de la computación cuántica. Diversamente los autistas, los niños normales logran cambiar su atención ya a la edad de 4 meses.
En efecto, John Watson (1994) comprobó la presencia de la probabilidad condicional o menos-que-perfecta durante el primer año de vida de los niños normales.
Watson y los dos bebés habían descubierto que existe un poder que difiere del poder relacionado con tener o no tener un control total sobre algo (en una Democracia, por ejemplo).
Cassella descubrió que ese poder puede ser conectado a la computación cuántica que explora lo desconocido conocible. Eso implica que la computación cuántica media entre el control perfecto del yo (con p = 100%) y el control imperfecto con p = 0) que atribuimos a las personas que impiden nuestro control total.
La Inquisición quemó miles de brujas porque es muy fácil confundir menos-que-la perfección (0 < p < 1) con la imperfección (p = 0). Los secuaces de dictadores diabólicos y sin valores sociales cometen ese mismo error.
También lo cometen los tiranos malévolos, quienes utilizarán su malicia y capacidad de mentir para quemar a las personas que se atreviesen a criticarlos (especialmente a periodistas curiosos).
Los autistas no logran manejar problemas que desafían la capacidad de nuestra memoria del conocimiento repetitivo, ya que no pueden volar sobre el abismo entre esquemas conocidos (con p = 1) y esquemas que no pueden ser conocidos (con p = 0). Los autistas abrazan el mundo conocido (p = 1) y rechazan todo lo que lo contradice (p = 0). O desarrollan sus propias reglas, resistiendo las reglas impuesta por otros, porque no pueden abrazar el caos y el orden al mismo tiempo.
Por eso, los autistas no pueden manejar dilemas entre esos dos extremos del saber invariable, en el mundo entre 1 y 0, explorado por los qubits cuánticos. Su difiicultad para enfrentar situaciones de control menos-que-perfecto puede ayudarnos a comprender mejor el juego de ficción.
He aquí una escena familiar: Mientras yace de madrugada en la cama, una muchachita le canta con cariño a su muñeca. La canción que canta es la misma que su madre le cantó antes de acostarla. De modo que mientras canta, la joven pretende que ella es la madre de la muñeca y que su muñeca es ella misma. Esa hazaña teatral parece insignificante; y, sin embargo, la actuación de la pequeña actriz descansa en el uso misterioso de una habilidad cognitiva cuya deficiencia es la causa del espectro de comportamientos chocantes observados en el autismo.
Para una persona autista que observase esa escena preciosa, habrá sólo una persona en la cama: la niñita cantora. Para el testigo creativo, sin embargo, la cama acogerá a tres personas. De hecho, dentro de su juego simbólico, la pequeña actriz es tres personas a la vez: su madre, la muñeca a la cual su imaginación le ha dado vida y, naturalmente, ella misma. Si la muñeca estuviese embarazada, entonces cuatro personas descansarían en la mente de la niña y en la cama de nuestro ejemplo.
La situación descrita satisface el principio de la Coincidencia; y aún el principio de la Ubicuidad, si consideramos que la joven cantante yace aquí y allí simultáneamente. En verdad, dentro de su imaginación, ella se encuentra simultáneamente en su mundo, en el mundo de su madre, en el mundo de la muñeca, el mundo de los niños, y en el mundo de los adultos. Según parece, la joven es a la vez una niña pequeña en el presente y una madre adulta en el futuro. El juego de ficción reajusta la realidad.
Ese ejemplo alimenta la teoría de que el autismo es causado por una deficiencia en la dinámica cognitiva que nos invita a existir en lugares separados simultáneamente y a compartir el mismo espacio al mismo tiempo con otras cosas (en nuestra mente). En su juego simbólico, la faceta artista de esa niña nutre su faceta autista. A través de esa práctica de cantarle a su muñeca, la niña crecerá en una madre real, o en el tipo de persona que ayuda a otros a crecer. Los varones también pueden soñar de convertirse en madres amorosas.
La habilidad cognitiva para re-ajustar la realidad conocida es una buena representación de una heurística cognitiva a la que Cassella ha llamado "logos". La heurística logos (expresada también por la letra griega lambda, 'Λ') presenta la 'inteligencia creativa' en los seres humanos y en la naturaleza como la complementariedad (3ra atención) entre dos dinámicas de sistemas:
La comparación de las pruebas que los autistas pasan con las pruebas que fallan (página sobre autismo y Figura A de esta pàgina) conduce a la complementariedad entre la computación clásica y la computación cuántica; la memoria y el aprendizaje; el Cayado egipcio y el Mayal; los cristales Tumim y Urim de Moisés; los bastones Hovalim y No'am de Zacarías; el Tonal y Nagual de los olmecas/mayas/toltecas/mexicas; y la velocidad finita con la velocidad infinita.
La secuencia y la simultaneidad, o la primera y segunda atención, pueden reforzarse mutuamente o pueden destruirse mutuamente en un individuo, en un sistema social y en cualquier sistema natural.
A diferencia de los esquizofrénicos, los autistas de alto funcionamiento mantienen viva la memoria (o la computación clásica) de hechos verdaderos; pero la dificultad de los autistas en emprender la vía de la coherencia cuántica los lleva a sufrir las consecuencias de los esquizofrénicos sin medicación, incapaces de manejar la de-coherencia que renueva la realidad dada por conocida.
A diferencia de los niños con autismo, los pacientes de Alzheimer empiezan su deterioro cognitivo perdiendo su memoria cerebral; mientras que las personas afectadas por la demencia senil pierden tanto la memoria cerebral como el aprendizaje cerebelar, o los dos cayados de Zacarías: Hovalim y No'am. La heurística logos pudiese ayudar tanto a las personas ancianas, en las cuales la inteligencia va desapareciendo, como a los jóvenes en los que la inteligencia se asoma a la vida.
La base científica de la heurística logos no es completamente nueva. En 1964, Rimland propuso que “El estudio del autismo puede proporcionar una luz esencial sobre las bases biológicas de la inteligencia.” También reportó que (ibíd. p. 215) “la inteligencia es la habilidad para ver relaciones entre significados, tomando nota de varias alternativas simultáneamente” (Travis & Hunter, 1928, citado en Goddard, 1946).
La intuición de Rimland puede ser complementada por una hipótesis adicional: Tener acceso a la vez a una multitud de opciones separadas, que compiten en la explicación de un signo visible, representa sólo el movimiento de ida del péndulo paradójico de la creatividad lesionado en el autismo. De por sí, el movimiento cuántico de ida es peligroso. Pues la ambigüedad causada por el abrazo de alternativas contrapuestas lleva a la locura cuando es llevada más allá de un cierto límite. Muy pocos entre nosotros tienen la visión conexa a la nada en la cual compartimos el mismo espacio al mismo tiempo con otra cosa.
Por lo tanto, es esencial conectarse a tiempo con el movimiento de regreso de nuestra jornada cognitiva. Eso ocurre cuando nuestro yo hambriento, a la manera de Cristo, después de ayunar 40 días en el desierto, rechaza tanto el pan de la 1ra. atención como el poder de volar cuando son insinuados por el diablo; es decir, cuándo los usamos para enaltecer el yo.
En lugar de volar con la cara malévola de la 2da. atención, podemos escoger una combinación de alternativas que nos lleva de vuelta a un yo y a un otro re-creados.
Esa metamorfosis, en la cual alcanzamos con otros la renovación (la 3ra. Atención), aparece cuando conectamos piezas existentes de conocimiento (por medio de la memoria resguardada por la 1ra. atención de la computación clásica) en una nueva forma de ser, que enriquece el camino espiritual del yo y del otro. Un ejemplo de ello es capturar el significado esotérico de un Texto Sagrado, considerando que la ciencia sola pudiese acelerar la autodestrucción de nuestra civilización.
Muchas personas regresan a la realidad después de escuchar la voz del diablo; y no la de Gabriel. Ciertamente, los tiranos sanguinarios y torturadores, que les lavan la cabeza hueca a acólitos organizados en batallones socialistas, saben cómo usar apropiadamente los pronombres.
De allí la hipótesis que no es la gracia de la 3ra. Atención, sino la malicia diabólica de la 2da. atención la que guía billones de transacciones en nuestro quehacer diario; por ejemplo, en el uso normal de los pronombres, que los autistas no logran asir.
La 3ra. atención no se levanta automáticamente cuando aprendemos algo nuevo a través de la 2da. atención y colocamos esa pieza repetitiva de conocimiento en los bancos de memoria de la 1ra. atención guiada por la secuencia. Hay aprendizaje (astucia egoista) y aprendizaje (preocupación por el bienestar de los demás). En lugar de regalarles a sus pequeños un cinturón explosivo de mentira, algunas madres pudiesen regalarles una muñeca.
Quizás, la alianza entre la secuencia y la simultaneidad puede ser representada mediante el siguiente proceso: SI LOS NUEVOS ESQUEMAS APORTADOS POR LA SIMULTANEIDAD PRUEBAN SER ÚTILES, SON ACEPTADOS POR OTROS, Y NOS CONDUCEN A VENCER CON ELLOS, ENTONCES HABRÍAMOS VUELTO DE VERDAD A UNA NUEVA REALIDAD; LO CUAL HACE LA VERDADERA DE-COHERENCIA.
Por todo eso, Cassella prefiere utilizar el nombre "3ra. Atención," o colocar una mayúscula irregular en la primera letra de un nombre, para validar la realidad y posibilidad del regreso a una realidad de victoria conjunta, que pueda ayudar a otros a crecer. Cuando ese conocimiento nos lleva a actuar para que otros crezcan, según Cassella, alcanzamos el tercer punto. Al fin de cuentas, la falsa de-coherencia por la cual inventamos una bomba capaz de destruir una ciudad muy grande, cortamos la vida de un inocente, o implantamos cualquier modalidad de venganza, se relaciona poco con la Tercera Atención; y en nada con el Tercer Punto. Cuando alejamos la Visión de la 3ra. Atención y la Voluntad del Tercer Punto, no caminamos con Dios sino con el diablo.
Como lo sugiere la heurística logos (Λ), necesitamos la simultaneidad (la capacidad de mentir y de aprender, dañada en el autismo) para reajustar el conocimiento ya logrado y memorizado; y necesitamos a la secuencia (la capacidad para preservar la verdad, que permanece ilesa en el autismo de alto funcionamiento) para reconocer un esquema una y otra vez, manteniéndolo sin cambio, hasta que se vuelva obsoleto.
La preservación de la secuencia, de nuestra capacidad de mentir, y de su unión para el bien de todos revive la danza del cambio con la permanencia, a lo largo de la Vía de Progreso en la cual sonreímos y crecemos con todo aquello que ayudamos a sonreír y a crecer.
La próxima sección explora más a fondo la combinación de principios locales y no-locales que fundamenta nuestra nuestra capacidad de sonreír y de crecer con otros.
Cassella (2002a, 2002c, 2017a) llamó secuencia, 1ra atención, o computación clásica al vector cognitivo (subrayado en sus escritos impresos) ileso o sobre-desarrollado en el autismo de alto funcionamiento. Ultimamente, Cassella (2019a) ha igualado la computación clásica a la capacidad cognitiva denominada Tonal por los aztecas, al Cayado egipcio, al cristal Tumim puesto por Moisés en el Arca de la Alianza y al bastón Hovalim de Zacarías.
Cassella se dio cuenta (2002a,2002c, 2017a, 2017b, 2018a, 2018b, 2018e, 2018d, 2018h, 2018i, 2018l, 2019a, 2019b, 2019c) de que la 1ra. atención obedece a diez o más principios, que pueden agruparse alrededor de dos proposiciones:
Puesto que la capacidad para abrazar puntos de vista opuestos en el hiperespacio es soportada por una velocidad infinita, dentro de la ‘heurística logos'’, Cassella (2002a, 2002c) ha llamado 'simultaneidad', '2da. atención', o 'computación cuántica' el vector cognitivo (destacado con la negrilla en sus libros impresos) dañado en el autismo.
Cassella (2019a) ha equiparado la computación cuántica . . .
En este sitio web (y en Cassella, 2018b), las lectoras encontrarán una aproximación del circuito neural de la simultaneidad esbozado inicialmente por Cassella (2002a, 2002b). El esbozo ofrece algunas razones sobre el por qué los autistas no pueden estar de acuerdo con las violaciones de la realidad auspiciadas por las pruebas de la creencia falsa.
En sus escritos (1997, 2000, 2002a, 2002c, 2018d), Cassella manifestó la hipótesis que la computación cuántica (2da. y 3ra. atención) descansa en diez o más principios, que pueden ser concentrados alrededor de dos proposiciones:
Por ejemplo, los autistas no pueden manejar los pronombres porque el uso apropiado de los pronombres implica el manejo de una velocidad infinita y de la nada, en la base de la computación cuántica. Una persona autística se apegará a la reversión de los pronombres (utilizando “tu” y “tuyo” en lugar de "Yo” y “mío”) porque escoger el pronombre correcto implica (Cassella, 2018d) el cruce de . . .
AUTISMO, SUEÑOS Y LIBERTAD
La creatividad puede ser enlazada a la linfa que renueva el humorismo y la metáfora. Los autistas no pueden mofarse del espacio y del tiempo por medio de nuestra capacidad para vivir en mundos separados simultáneamente o de acoger en su mente a mundos opuestos al mismo tiempo.
Este hecho lleva a creer que el secreto detrás de la dificultad de los autistas para sostener un diálogo espontáneo representa un tesoro que podría abrir nuevas puertas en cualquier campo del conocimiento. Pudiésemos ver ese tesoro como la posibilidad de entender el secreto de la Danza entre permanencia y renovación que se esconde detrás de cualquier sueño creativo—desde escribir una novela interesante hasta integrar el mundo visible bajo el control de la gravitación con el mundo invisible estudiado por la física cuántica.
La esperanza de descubrir las raíces de la inteligencia creativa en los seres humanos y en la naturaleza pudiese llevarnos más allá de la división actual del conocimiento en campos separados, hacia la integración de conocimientos en cualquier campo. Pero el objetivo de llegar al cruce de los caminos de la literatura, de la filosofía, de la religión y de la ciencia no perturba el quehacer de los caracteres que manejan los recursos colectivos, de los votantes o de los militares que se sienten apoderados, de los productores entrampados en la necesidad de un retorno financiero a corto plazo y de los consumidores en busca de un arco de vida más largo y cómodo.
De forma similar, si el descubrimiento de la naturaleza de nuestra capacidad afectiva y cognitiva para entender tragicomedias—que se encuentra dañada en el autismo y en la esquizofrenia—fuese visto como un factor crítico en el avance de la ciencia y de la tecnología, dedicaríamos recursos ingentes a investigar esos spectra. Ese sueño, sin embargo, no ha encontrado aún inversionistas, gobiernos o institutos iluminados.
Nuestros objetivos más queridos están atados a . . .
Irónicamente, los líderes diabólicos y autoritarios no sospechan que los autistas, en virtud de su adoración del milagro de la permanencia, en un mundo sumergido en el cambio, pueden ser nuestros guías para entender las raíces de la creatividad, de la gracia, de la democracia, y aún de la locura.
LOS AUTISTAS NO PUEDEN CONCEBIR LA RENOVACIÓN, PORQUE NO LOGRAN ATRAVESAR LA NIEBLA AMBIGUA, JUBILOSA Y ATEMORIZADORA A LA VEZ, EN LA CUAL UN MISMO SIGNO PUEDE REPRESENTAR SIGNIFICADOS OPUESTOS SIMULTÁNEAMENTE.
Los autistas y los esquizofrénicos nos invitan a examinar la unión de la computación clásica con la cuántica--y de la Ubicuidad con la Coincidencia--en el cerebro de la persona que alcanza la Visión de la Tercera Atención.
En lo que atañe referencias a artículos y libros escritos por Antonio Cassella, agradecemos al lector que examine el listado presentado en la página de su biografía.
Goddard, H. H. (1946). What is Intelligence? Journal of Social Psychology, 24, 51-69.
Ito, M. (2011). The cerebellum: Brain for an implicit self. Upper Saddle River, NJ: Pearson Ed.
Johnson, M. H. (1994). Brain Development and Cognition. Oxford: Blackwell.
Landry, R., & Bryson S. (2004). Impaired disengagement of attention in young children with autism. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 45, 1115-1122. https://doi.org/10.1111/j.1469-7610.2004.00304.x
Piaget, J. (1983). La psicología de la inteligencia. Barcelona: Grijalbo.
Rimland, B. (1964). Infantile autism: The syndrome and its implications for a neural theory of behavior. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall.
Travis, L. E., Hunter, T.A. (1928). The relationship between "intelligence" and reflex conduction rate. Journal of Experimental psychology, 11, 342-354.
Watson, J. S. (1994). “Detection of the self. The perfect algorithm.” In Self-awareness in animals and humans, edited by S. T. Parker, W. R. Mitchell, and M. L. Boccia, 265-280. New York: Cambridge University Press.
Copyright © 2019-2023 Antonio Cassella- All the rights are kept. Reviewed on September 19, 2023
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