Tal como lo mencionó Cassella (2000, 2002a, 2018d), mediante el análisis de pruebas cognitivas de niños normales en los primeros '40s, el psicólogo Jean Piaget (1983) encontró que la inteligencia humana crece en cinco etapas, desde el nacimiento hasta la edad de 6,5 años (en hallazgos posteriores a Piaget, ya que ese psicólogo calculó el límite del crecimiento de la inteligencia en 7,5 años de edad):
Puesto que Piaget nunca comparó niños autistas con niños normales, nunca se dio cuenta que la inteligencia humana crece respetando la interacción entre dos vectores cognitivos:
Tampoco pudo darse cuenta Piaget que la computación cuántica puede a su vez dividirse en:
El contento, el peligro y el sufrimiento de nuestros compañeros de viaje acompañan el aprendizaje conexo a la computación cuántica. Leonardo da Vinci, por ejemplo, usó su 2da. atención para diseñar nuevos cañones mortíferos; y su 3ra. Atención, para pintar la 'Mona Lisa' y la 'Natività'.
Mark Johnson (1994) comprobó la capacidad de bebés normales de cuatro meses de edad para cambiar su atención. Eso fue diez años antes de que Landry y Bryson (2004) detectaran que los niños con autismo no pueden seguir a los niños normales en esa hazaña cognitiva.
A su vez, John Watson (1994) comprobó la presencia de la probabilidad condicional o menos-que-perfecta durante el primer año de vida de los niños normales.
Watson y los dos bebés habían descubierto que existe un poder que difiere del poder relacionado con tener o no tener un control total sobre algo.
Cassella descubrió que ese poder puede ser conectado a la computación cuántica que guía el control menos-que-perfecto en la exploración de lo desconocido conocible. Eso implica que la computación cuántica media entre el control perfecto del yo (con p = 100%) y el control imperfecto con p = 0) que atribuimos a las personas que impiden nuestro control total.
La Inquisición quemó miles de brujas porque es muy fácil confundir menos-que-la perfección (0 < p < 1) con la imperfección (p = 0). Los secuaces de dictadores diabólicos y sin valores sociales cometen ese mismo error. También lo cometen los tiranos malévolos, quienes utilizarán su malicia y capacidad de mentir para quemar a las personas que se atreviesen a criticarlos (especialmente a periodistas curiosos).
Cassella (2002a, 2002c) llamó secuencia, 1ra atención, o computación clásica el vector cognitivo (subrayado en sus libros impresos) ileso o sobre-desarrollado en el autismo de alto funcionamiento. Ultimamente, Cassella (2019a) ha igualado la computación clásica a la capacidad cognitiva denominada Tonal por los aztecas, al Cayado egipcio, al cristal Tumim puesto por Moisés en el Arca de la Alianza y al bastón Hovalim de Zacarías.
Cassella se dio cuenta (2002c, 2018d) de que la 1ra. atención obedece a diez o más principios, que pueden agruparse alrededor de dos proposiciones:
Puesto que la capacidad para abrazar puntos de vista opuestos en el hiperespacio es soportada por una velocidad infinita, dentro de la ‘heurística logos'’, Cassella (2002a, 2002c) ha llamado 'simultaneidad', '2da. atención', o 'computación cuántica' el vector cognitivo (destacado con la negrilla en sus libros impresos) dañado en el autismo.
Cassella (2019a) ha equiparado la computación cuántica . . .
En este sitio (y en Cassella, 2018b), las lectoras encontrarán una aproximación del circuito neural de la simultaneidad esbozado inicialmente por Cassella (2002a, 2002b). El esbozo ofrece algunas razones sobre el por qué los autistas no pueden estar de acuerdo con las violaciones de la realidad auspiciadas por las pruebas de la creencia falsa.
En sus escritos (1997, 2000, 2002a, 2002c, 2018d), Cassella manifestó la hipótesis que la computación cuántica (2da. y 3ra. atención) descansa en diez o más principios, que pueden ser concentrados alrededor de dos proposiciones:
Por ejemplo, los autistas no pueden manejar los pronombres porque el uso apropiado de los pronombres implica el manejo de una velocidad infinita y de la nada, en la base de la computación cuántica. Una persona autística se apegará a la reversión de los pronombres (utilizando “tu” y “tuyo” en lugar de "Yo” y “mío”) porque escoger el pronombre correcto implica (Cassella, 2018d) el cruce de . . .
LA CREATIVIDAD Y LA LIBERTAD
La esperanza de descubrir las raíces de la inteligencia creativa en los seres humanos y en la naturaleza pudiese llevarnos más allá de la división actual del conocimiento en campos separados, hacia la integración de conocimientos en cualquier campo. Pero el objetivo de llegar al cruce de los caminos de la literatura, de la filosofía, de la religión y de la ciencia no perturba el quehacer de los caracteres que manejan los recursos colectivos, de los votantes o de los militares que los apoderan, de los productores entrampados en la necesidad de un retorno financiero a corto plazo y de los consumidores en busca de un arco de vida más largo y cómodo.
De forma similar, si el descubrimiento de la naturaleza de nuestra capacidad afectiva y cognitiva para entender tragicomedias—que se encuentra dañada en el autismo y en la esquizofrenia—fuese visto como un factor crítico en el avance de la ciencia y de la tecnología, dedicaríamos recursos ingentes a investigar esos spectra. Ese sueño, sin embargo, no ha encontrado aún inversionistas, gobiernos o institutos iluminados.
Nuestros objetivos más queridos están atados a . . .
A este punto estamos listos para examinar la unión de la Ubicuidad con la Coincidencia en la heurística logos y en el juego simbólico.
He aquí una escena familiar: Mientras yace de madrugada en la cama, una muchachita le canta con cariño a su muñeca. La canción que canta es la misma que su madre le cantó antes de acostarla. De modo que mientras canta, la joven pretende que ella es la madre de la muñeca y que su muñeca es ella misma. Esa hazaña teatral parece insignificante; y, sin embargo, la actuación de la pequeña actriz descansa en el uso misterioso de una habilidad cognitiva cuya deficiencia es la causa del espectro de comportamientos chocantes observados en el autismo.
Para una persona autista que observase esa escena preciosa, habrá sólo una persona en la cama: la niñita cantora. Para el testigo creativo, sin embargo, la cama acogerá a tres personas. De hecho, dentro de su juego simbólico, la pequeña actriz es tres personas a la vez: su madre, la muñeca a la cual su imaginación le ha dado vida y, naturalmente, ella misma. Si la muñeca estuviese embarazada, entonces cuatro personas descansarían en la mente de la niña y en la cama de nuestro ejemplo.
La situación descrita satisface el principio de la Coincidencia; y aún el principio de la Ubicuidad, si consideramos que la joven cantante yace aquí y allí simultáneamente. En verdad, dentro de su imaginación, ella se encuentra simultáneamente en su mundo, en el mundo de su madre, en el mundo de la muñeca, el mundo de los niños, y en el mundo de los adultos. Según parece, la joven es a la vez una niña pequeña en el presente y una madre adulta en el futuro. El juego de ficción reajusta la realidad.
Ese ejemplo alimenta la teoría de que el autismo es causado por una deficiencia en la dinámica cognitiva que nos invita a existir en lugares separados simultáneamente y a compartir el mismo espacio al mismo tiempo con otras cosas (en nuestra mente). En su juego simbólico, la faceta artista de esa niña nutre su faceta autista. A través de esa práctica de cantarle a su muñeca, la niña crecerá en una madre real, o en el tipo de persona que ayuda a otros a crecer. Los varones también pueden soñar de convertirse en madres amorosas.
La habilidad cognitiva para re-ajustar la realidad conocida es una buena representación de una heurística cognitiva a la que Cassella ha llamado "logos". La heurística logos (expresada también por la letra griega lambda, 'Λ') presenta la 'inteligencia creativa' en los seres humanos y en la naturaleza como la complementariedad entre dos dinámicas de sistemas:
Recuerde que la comparación de las pruebas que los autistas pasan con las pruebas que fallan también condujo a la complementariedad entre la computación clásica y la computación cuántica; la memoria y el aprendizaje; el Cayado egipcio y el Mayal; los cristales Tumim y Urim de Moisés; los bastones Hovalim y No'am de Zacarías; el Tonal y Nagual de los olmecas/maya/toltecas/mexicas; y la velocidad finita con la velocidad infinita.
La secuencia y la simultaneidad, o la primera y segunda atención, pueden apoderarse mutuamente o pueden destruirse mutuamente en un individuo, en un sistema social y en cualquier sistema natural.
A diferencia de los esquizofrénicos, los autistas de alto funcionamiento mantienen viva la memoria (o la computación clásica) de hechos verdaderos; pero la dificultad de los autistas en emprender la vía de la coherencia cuántica los lleva a sufrir las consecuencias de los esquizofrénicos sin medicación, incapaces de manejar la de-coherencia que renueva la realidad dada por conocida.
A diferencia de los niños con autismo, los pacientes de Alzheimer empiezan su deterioro cognitivo perdiendo su memoria cerebral; mientras que las personas afectadas por la demencia senil pierden tanto la memoria cerebral como el aprendizaje cerebelar, o los dos cayados de Zacarías: Hovalim y No'am. La heurística logos pudiese ayudar tanto a las personas ancianas, en las cuales la inteligencia va desapareciendo, como a los jóvenes en los que la inteligencia se asoma a la vida.
La base científica de la heurística logos no es completamente nueva. En 1964, Rimland propuso que “El estudio del autismo puede proporcionar una luz esencial sobre las bases biológicas de la inteligencia.” También reportó que (ibíd. p. 215) “la inteligencia es la habilidad para ver relaciones entre significados, tomando nota de varias alternativas simultáneamente” (Travis & Hunter, 1928, citado en Goddard, 1946).
La intuición de Rimland puede ser complementada por una hipótesis adicional: Tener acceso a la vez a una multitud de opciones separadas, que compiten en la explicación de un signo visible, representa sólo el movimiento de ida del péndulo paradójico de la creatividad lesionado en el autismo. De por sí, el movimiento cuántico de ida es peligroso. Pues la ambigüedad causada por el abrazo de alternativas contrapuestas lleva a la locura cuando es llevada más allá de un cierto límite. Muy pocos entre nosotros tienen la visión conexa a la nada en la cual compartimos el mismo espacio al mismo tiempo con otra cosa.
Por lo tanto, es esencial conectarse a tiempo con el movimiento de regreso de nuestra jornada cognitiva. Eso ocurre cuando nuestro yo hambriento, a la manera de Cristo, rechaza tanto el pan de la 1ra. atención como el poder de volar cuando son insinuados por el diablo; es decir, cuándo los usamos para enaltecer nuestra persona.
En lugar de volar con la cara malévola de la 2da. atención, podemos escoger una combinación de alternativas que nos lleva de vuelta a un yo y a un otro re-creados.
Esa metamorfosis, en la cual alcanzamos con otros la renovación (la 3ra. Atención), aparece cuando conectamos piezas existentes de conocimiento (por medio de la memoria resguardada por la 1ra. atención de la computación clásica) en una nueva forma de ser, que enriquece el camino espiritual del yo y del otro. Un ejemplo de ello es capturar el significado esotérico de un Texto Sagrado, considerando que la ciencia sola pudiese acelerar la autodestrucción de nuestra civilización.
Muchas personas regresan a la realidad después de escuchar la voz del diablo; y no la de Gabriel. Ciertamente, los tiranos sanguinarios y torturadores, que le lavan la cabeza hueca a acólitos organizados en batallones socialistas, saben cómo usar apropiadamente los pronombres.
De allí la hipótesis que no es la gracia de la 3ra. Atención, sino la malicia diabólica de la 2da. atención la que guía billones de transacciones en nuestro quehacer diario; por ejemplo, en el uso normal de los pronombres, que los autistas no logran asir.
La 3ra. atención no se levanta automáticamente cuando aprendemos algo nuevo a través de la 2da. atención y colocamos esa pieza repetitiva de conocimiento en los bancos de memoria de la 1ra. atención guiada por la secuencia. Hay aprendizaje (astucia egoista) y aprendizaje (preocupación por el bienestar de los demás).
Quizás, la alianza entre la secuencia y la simultaneidad puede ser representada mediante el siguiente proceso: SI LOS NUEVOS ESQUEMAS APORTADOS POR LA SIMULTANEIDAD PRUEBAN SER ÚTILES, SON ACEPTADOS POR OTROS, Y NOS CONDUCEN A VENCER CON ELLOS, ENTONCES HABRÍAMOS VUELTO DE VERDAD A UNA NUEVA REALIDAD; LO CUAL HACE LA VERDADERA DE-COHERENCIA.
Cassella prefiere utilizar el nombre "3ra. Atención," o colocar una mayúscula irregular en la primera letra de un nombre, para validar la realidad y posibilidad del regreso a una realidad de victoria conjunta, que pueda ayudar a otros a crecer. Cuando ese conocimiento nos lleva a actuar para que otros crezcan, según Cassella alcanzamos el tercer punto. Al fin de cuentas, la falsa de-coherencia por la cual inventamos una bomba capaz de destruir una ciudad muy grande, cortamos la vida de un inocente, o implantamos cualquier modalidad de venganza, se relaciona poco con la Tercera Atención; y en nada con el Tercer Punto. Cuando alejamos las vías de la 3ra. Atención y las vías del Tercer Punto, no caminamos con Dios sino con el diablo.
Como lo sugiere la heurística logos (Λ), necesitamos la simultaneidad (la capacidad de mentir y de aprender, dañada en el autismo) para reajustar el conocimiento ya logrado y memorizado; y necesitamos a la secuencia (la capacidad para preservar la verdad, que permanece ilesa en el autismo de alto funcionamiento) para reconocer un esquema una y otra vez, manteniéndolo sin cambio, hasta que se vuelva obsoleto.
La preservación de la secuencia, de nuestra capacidad de mentir, y de su unión para el bien de todos revive la danza de cambio y permanencia, a lo largo de la Vía de Progreso en la cual sonreímos y crecemos con todo aquello que ayudamos a sonreír y a crecer.
La próxima sección explora el circuito neural de nuestra capacidad para sonreír y crecer.
La figura mostrada arriba esboza el circuito neural que sostiene nuestra capacidad para superar la ambigüedad de palabras polivalentes (o la coherencia), cuando armonizamos simultáneamente piezas de información opuestas, o no-relacionadas entre sí en el mundo familiar.
Considere, por ejemplo, la situación paradójica de un Egipto en donde el español era el lenguaje del pueblo y de su monarca, Cleopatra. Esa reina había quedado temporalmente coja después de una caída; y castigaba severamente quienquiera le recordase su cojera. En ese mundo fantástico, un cortesano apostó con sus pares que no incurriría en un castigo, aunque le manifestase claramente a la reina su nueva condición. En verdad, cuando la reina se acercó a las riberas del Nilo para admirar unas flores, el cortesano chistoso le dijo, "Entre la flor del jazmín y la flor del loto, su majestad 'es coja' (escoja)."
Nuestra sonrisa cerebelar, que sigue a un juego de palabras, combina de forma agradable e insospechada 'schemata' fijos almacenados en la corteza cerebral.
Ito (2011) sugirió que . . .
Va la hipótesis que, dentro de la computación cuántica, . . .
De la misma manera, la princesa Turandot (en la ópera homónima de Puccini) les promete la muerte al alba a las sirvientas que se apeguen a un nombre errado del príncipe mongol que visita la ciudad de Beijing (el príncipe Calaf).
El juego cuántico entre el Cóatl-quetzal que va en la coherencia-divergencia-LTP y el Quetzal-cóatl que regresa en la de-coherencia-convergencia-LTD es también iluminado . . .
Aunque Ito (2011) escribiese que 97% de las células de Purkinje son silenciadas en el proceso de aprendizaje, creo que muchos lectores y lectoras aprenderán algo nuevo sobre el misterio de la sonrisa humana, enfocando el proceso por el cual escogemos entre muchos mundos posibles, entre mundos opuestos, o aceptamos sin aceptar las dos vertientes desconectadas de un juego de palabras; lo cual implica la velocidad infinita de Buraq sea para ir que para volver.
En resumen, en un juego de palabras, . . .
La última eventualidad corresponde al juego de palabras expresado en la figura mostrada arriba, en la cual la misma secuencia de sonidos ("escoja" o "es coja") satisface a la vez dos situaciones distintas, como sucede en la intersección de la viga horizontal con la columna vertical de cualquier cruz, o en el tope de una montaña en el cual la subida encuentra la bajada.
Pero si bendecimos a los que nos crucifican, entonces la intersección se transforma en una intersección; mientras el Arcángel Gabriel deja nuevamente su lugar al Arcángel Miguel. Después de todo, necesitamos la valentía de Miguel para enfrentar un problema; y la necesitamos nuevamente para implantar la solución sugerida por Gabriel.
La figura arriba (Cassella 2018b) muestra cómo nuestra faceta artista en los microcomplejos cerebelares reajusta en no dar el esquema repetitivo de un brazo para darle algo a alguien, conservado por nuestro lado autístico en las columnas cerebrales. Al burlón dentro de nuestro yo implícito, realmente, le gusta dar y no dar simultáneamente.
Efectivamente, la computación cuántica del "ser y no ser" pensada en el cerebelo/vástago-cerebral cambia el "dar" en "no dar" en la acción de burlarse de alguien) . De la misma manera, un bebè sentado al frente de su primera comida sólida come 1/3 parte; bota en el suelo 1/3 parte; y juega con 1/3 parte.
La burla precede proezas excepcionales, como el movimiento de una pierna en el atacante aparentemente inútil de un juego de futbol, quien hace un gol por medio de una chilena sorprendente. La ambigüedad es la madre de la creatividad.
También un juego de palabras, o el movimiento que le toma el pelo a alguien, puede ser atribuido a la imaginación cuántica, que merece ser explorada y entendida, antes de sonreír.
Aunque los autistas pueden duplicar el esquema de una sonrisa, no pueden manejar el humorismo, de la misma manera como no pueden tomarles el pelo a otros; como lo hace una niña que, con su burla, le ofrece pero no le da un chocolate a un visitante desconocido.
El acto por el cual la niña busca dar y no dar un chocolate a un visitante inocente puede ilustrar la forma cómo nuestra faceta artista se desenvuelve en el mundo real.
De todas formas, hay que explicar primero la diferencia entre un modelo 'directo' y un modelo 'inverso', dentro de la misteriosa dinámica de sistemas que nos permite seguir la hazaña de Cóatl-Quetzal cuando va a Venus a través de la coherencia cuántica.
Después de examinar el pensamiento de Ito (2011), Cassella (2018b) conectó la 'dinámica directa' de Ito a la habilidad para predecir el resultado de un movimiento (o para 'ver' la posición final y el resultado de un fenómeno que no podemos controlar); y su 'dinámica inversa' a la capacidad para producir los comandos de un movimiento de nuestro yo, que queremos implantar y que podemos cambiar. Obviamente, no podemos controlar perfectamente los movimientos de otra persona (el modelo de dinámica directa de Ito), mientras que podemos controlar lo que decidimos hacer (el modelo inverso de Ito).
El hecho que los autistas en general tienen problemas para decidir qué hacer y qué decir (funcionamiento ejecutivo) implica un daño misterioso en el uso de la dinámica inversa, además de la dificultad para combinar una dinámica inversa con una directa en tomarle el pelo a alguien.
En 1968, por ejemplo, el jugador brasileño Pelé hizo un gol mediante una chilena que cruzó en su mente un pase ligado a un modelo de dinámica directa con un modelo de dinámica inversa.
Tal como sucedió con Pelé, sólo el mejor chofer pararía frente a una luz de tráfico verde, si viese que otro chofer a su izquierda o a su derecha, pasará la próxima intersección, sin pararse frente a una luz roja. Va entonces la hipótesis que nuestra faceta autista guía nuestro pie en presionar el freno antes una luz roja, o el acelerador antes una luz verde; también, que nuestra faceta esquizofrénica presionará el acelerador frente a una luz roja, si la ingestión de alcohol la ha liberado de las leyes controladas por nuestra faceta autista.
La solución descansará en la amabilidad no hipócrita y no en la burla o en la rabia, aunque la naturaleza nos invita a tomarles el pelo a otros muy temprano en la vida.
Al igual que Pelé, una muchachita que se dispone a jugar con otros ha de cruzar en su mente un modelo de dinámica directa del brazo del visitante dispuesto a agarrar el chocolate que ella le ofrece con un modelo de dinámica inversa de su brazo. La muchachita-actriz adelantará su brazo con un modelo inverso, ofreciendo un chocolate, pero lo retirará con un modelo inverso contrario un instante antes de que el visitante agarre para sí la deliciosa barra.
En forma similar, el chofer que viaja tanto en su carro como en el carro de un chofer borracho a su derecha evitará un choque cruzando dos modelos de dinámica directa en su mente para alcanzar la próxima intersección a través del principio de Ubicuidad antes de que la alcancen ambos carros a la vez. Ese chofer artista saldrá ileso de una colisión virtual en virtud del principio de Coincidencia, regresará a su carro a una velocidad infinita, y presionará a tiempo el pedal del freno, en lugar de pisar automáticamente el acelerador, a pesar de que el semáforo está en verde.
Dentro de la computación neural cuántica, podemos cruzar dos modelos de dinámica directa, dos modelos de dinámica inversa, o un modelo de directa con un modelo de inversa, lo cual muestra la supremacía del cerebelo en todos los mamíferos sociales que, hace más de 10.000 años, lograron escapar de un tigre con los colmillos-de-sable.
No es social utilizar nuestra supremacía cuántica para comerse el otro o para robar su espacio vital (por ejemplo, destruyendo un bosque). Y menos que nunca es social usar la palabra "social" para convertir a otros en esclavos. Puesto que el significado de lo social (la Tercera Atención) es innato en toda niña, sin embargo, la muchachita burlona, al final renunciará a su chocolate para regalárselo al visitante con el cual ha jugado.
La próxima sección muestra como lo social es manejado por las ondas theta.
Cualquier persona en la Tierra alcanzaría la sabiduría de la 3ra Atención y la valentía de su Tercer Punto si usase los principios de la computación cuántica para vencer con otros.
Aquí recibe apoyo la hipótesis que la decisión sobre cuándo valen los principios de la computación clásica y cuando los principios de la computación cuántica es un problema que atañe a los microcomplejos cerebelares a través del tronco cerebral, donde se esconde el verdadero arquero. (El hecho que el cerebro y el cerebelo se dividan en dos hemisferios con distintos roles implica una coordinación central).
Los micro-complejos cerebelares debieran tener el poder de coordinar tanto dos sensaciones como dos conceptos, como lo implica nuestra capacidad para apreciar la armonía de una obra de arte, de la canción "Volare" de Domenico Modugno y del diapasón mostrado debajo del retrato del dios egipcio Osiris al incio de este sitio web.
El hecho que muchos autistas con retraso mental tengan una cabeza sobre-desarrollada sugiere que su habilidad disminuida de amarrar conceptos obedezca un daño del cerebelo/vástago cerebral. Si los tomamos como nuestros mejores estudiantes, los autistas pueden transformarse en nuestros mejores maestros.
Podríamos progresar ganando con las personas con autismo y retraso mental. En primer lugar, debiéramos entender dónde están en relación con la escala de crecimiento de la inteligencia divisada por Piaget. En segundo lugar, pudiéramos diseñar y ensayar nuevos métodos de enseñanza, ajustados a guiar a los autistas a cruzar intersecciones virtuales con la ayuda de sus ondas theta.
El esquema neural ilustrado arriba se basa en el punto de vista de que el acto de tomarle el pelo a alguien, antes de ganar con él (o ella) implica la asignación de las ondas cerebrales a cuatro vertientes:
A diferencia de una persona amable, un verdugo torturador jugará con un desconocido antes de abusar de él o de ella con la complicidad de testigos que fingen no ver. El torturador hará eso porque goza de la protección y bendición de un patrono malévolo; o porque hay ciudadanos estúpidos que creen que podrán negociar con un tirano.
Los abusadores sin valores sociales, quienes se aferran a nuestra disposición autística a obedecer cualquier autoridad, fingen ignorar que caerán eventualmente en el abismo de la locura.
Los valores a sociales pavimentan la vía de la Tercera Atención en Obras Maestras del arte y en los Textos Sagrados de todas las religiones (Cassella, 2019a). La historia de Jacobo/Israel ejemplifica el proceso de saltar del camino del pecado a un camino de victorias compartidas, escuchando nuestra conciencia.
En lo que atañe referencias a artículos y libros escritos por Antonio Cassella, agradecemos al lector que examine el listado presentado en la página de su biografía.
Goddard, H. H. (1946). What is Intelligence? Journal of Social Psychology, 24, 51-69.
Ito, M. (2011). The cerebellum: Brain for an implicit self. Upper Saddle River, NJ: Pearson Ed.
Johnson, M. H. (1994). Brain Development and Cognition. Oxford: Blackwell.
Landry, R., & Bryson S. (2004). Impaired disengagement of attention in young children with autism. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 45, 1115-1122. https://doi.org/10.1111/j.1469-7610.2004.00304.x
Piaget, J. (1983). La psicología de la inteligencia. Barcelona: Grijalbo.
Rimland, B. (1964). Infantile autism: The syndrome and its implications for a neural theory of behavior. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall.
Travis, L. E., Hunter, T.A. (1928). The relationship between "intelligence" and reflex conduction rate. Journal of Experimental psychology, 11, 342-354.
Watson, J. S. (1994). “Detection of the self. The perfect algorithm.” In Self-awareness in animals and humans, edited by S. T. Parker, W. R. Mitchell, and M. L. Boccia, 265-280. New York: Cambridge University Press.
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